Publicado: 06/08/2021 | Actualizado: 05/05/2024
Amados, estamos viviendo los días finales de la gracia y, por lo tanto, son tiempos peligrosos. No podemos dejarnos llevar fácilmente por los comentarios de las personas con relación a las vacunas antiCovid-19, aunque estas se autodenominen «pastores», debemos estar atentos a la palabra profética más segura que nos alumbra como antorcha en lugar oscuro. Tenemos que escudriñar las escrituras y prestar plena atención a lo que el Señor nos dice por medio de ellas.
Durante este último tiempo, por diferentes lugares del mundo y a través de las diferentes redes sociales, muchos difundieron mensajes alegando que las vacunas contra el Covid-19 son la marca del Anticristo. Muchos manifestaron y afirmaron que «si uno recibe la vacuna contra el Covid-19, en realidad está recibiendo la marca de la bestia». Incluso otros manifiestan que «ya se está implantando la marca de la bestia, sin la cual nadie podrá comprar ni vender».
Pero, todo lo que esas personas declaran ¿está dentro del contexto bíblico? ¿será que ya se comenzó a implantar la marca de la bestia? ¿Las vacunas contra el Covid-19 són o llevan la marca del Anticristo?
Leamos lo que dicen las escrituras:
16Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; 17y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. (Apoc. 13: 16-17 RV60)
De acuerdo con esta palabra la marca de la bestia o la marca del anticristo, sin la cual nadie podrá comprar ni vender, dice claramente que será colocada en la mano derecha o en la frente. No es lo mismo mano que brazo, y no es lo mismo mano que antebrazo. Hasta el momento, vemos que las vacunas contra el Covid-19 se colocan por lo general en el brazo izquierdo.
Aunque, también se sabe que, desde que aparecieron las diferentes vacunas, cada una de ellas fueron administradas en diferentes partes del cuerpo: en la barriga, en los muslos, en el brazo derecho o en los glúteos. Así que, no nos debe sorprender que, en algún tiempo más, se vaya a implantar la marca en la mano derecha o en la frente. Por otra parte, las escrituras dicen claramente que la marca será colocada en la mano derecha, no dice mano izquierda, este es otro detalle al que debemos prestar atención.
Ahora ¿quién mandará que se implante dicha marca en los habitantes de la tierra? La respuesta la encontramos en los versos anteriores.
11Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. 12Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada… 16Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente. (Apoc. 13: 11-12,16 RV60)
Conforme a esta palabra, la segunda bestia, el líder religioso mundial será quien mande a colocar a los moradores de la tierra la marca de la bestia. Y ésta segunda bestia tendrá autoridad religiosa junto al gobernante mundial. En otras palabras, la marca del anticristo se implantará durante el gobierno mundial de la bestia, no se implantará antes.
Así que, con todo esto, podemos comprender que aún no se está implantando la marca de la bestia en ninguna persona. Las vacunas contra el Covid-19 no son la marca de la bestia y tampoco llevan dentro la marca.
Lo que sí podemos decir, es que, todo lo que está sucediendo ahora, es simplemente una muestra de lo que viene sobre el mundo entero. Dentro de un tiempo más, todos los moradores de la tierra tendrán que recibir la marca del anticristo de manera obligatoria para realizar todo tipo de actividades comerciales.
Con estas palabras, no estoy en contra o a favor de alguna vacuna. Cada uno déjese guiar por el Espíritu de Dios para ver si recibe alguna vacuna o no. Al final, nuestra confianza no está en las vacunas, nuestra confianza está sólo en el Señor. Si el Señor te guía a recibir alguna vacuna, amén, solo clama al Señor para que eso te ayude de alguna forma.
Dios en Cristo Jesús los bendiga.
