La alimentación del hombre con el transcurrir del tiempo

Publicado: 01/06/2022 | Actualizado: 19/02/2024

En la actualidad, existen diferentes enseñanzas acerca de qué alimentos es permitido comer y qué no. Siguiendo estos preceptos o doctrinas, algunos prohíben a sus seguidores el consumo de carne y se convierten en veganos o vegetarianos, otros prohíben el consumo de determinadas carnes (cerdo, vaca, conejo) y condenan o juzgan a quienes no siguen sus prácticas. Pero, ¿qué nos dicen las sagradas escrituras al respecto?

¹Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; ²por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, ³prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. (1 Timoteo 4: 1-3 RV60)

Como leemos, en este tiempo que vivimos, como cristianos que hemos conocido la verdad, debemos tener cuidado con las enseñanzas o doctrinas que circulan para no ser engañados, para no apostatar de la fe, para no apartarnos de la sana doctrina. La Palabra de Dios es clara al decir que en estos tiempos habrá hombres con la conciencia cauterizada (dañada, corrompida) y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó.

Es importante entender y comprender que, desde que el género humano está sobre la faz de la tierra hasta nuestros días, la forma de alimentación de los seres humanos fue cambiando.

Así mismo, es importante entender que, en este tiempo del fin en el cual vivimos, debemos aprender a caminar por fe, debemos ser luz en medio de las tinieblas y no podemos ser tropiezo. Por eso las escrituras nos dice:

¹⁶No sea, pues, vituperado vuestro bien; ¹⁷porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. ¹⁸Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres. ¹⁹Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación. ²⁰No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come. ²¹Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite. ²²¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. ²³Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado. (Romanos 14: 16-23 RV60)

Por el pasaje que acabamos de leer, alguno puede decir “entonces comer carne es pecado, beber vino es pecado”, si fuera así, entonces porque en el verso 22 de este pasaje pregunta ¿tienes tú fe?

Sabemos que por la fe somos justificados, caminamos y vivimos por fe. Además, somos bienaventurados si no nos condenamos a nosotros mismos en lo que aprobamos por lo que sabemos ¿y qué sabemos? pues, que todo lo que no proviene por fe, es pecado; y que todo lo que Dios creó es bueno y lo podemos consumir santificándolos por medio de la oración.

⁴Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; ⁵porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado. (Timoteo 4: 4-5 RV60)

¹⁶Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida… (Colosenses 2: 16 RV60)

Qué precioso es conocer y entender las escrituras. Ahora entendemos porque es importante dar gracias al Señor, por medio de la oración, para santificar los alimentos que vamos a consumir.

Ahora, bien, para salir de toda duda, es importante conocer y entender ¿cómo determinó Dios la forma de alimentación para el género humano? De acuerdo con las escrituras, podemos reconocer diferentes mandamientos y leyes establecidas por Dios, que tratan sobre la alimentación de los hombres en diferentes periodos de tiempo.

Debemos analizar:

1. La alimentación del hombre desde su creación hasta su expulsión de Edén.
2. La alimentación del hombre antediluviano.
3. La alimentación del hombre postdiluviano.
4. La alimentación del hombre de acuerdo a la Ley de Moisés.
5. La alimentación del hombre en esta edad de la gracia.

Así, si tú, siendo cristiano nacido de nuevo, decidiste no comer carne o no comer determinados tipos de carne, no condenes a aquel que lo hace. Y tú que consumes carne no condenes al que no lo hace. Recuerda que cada uno se mueve conforme a su fe y lo importante es mantener el corazón humilde y sencillo, limpiándolo de toda contaminación de carne y espíritu, hasta reunirnos con el Señor en las nubes.

La alimentación del hombre desde su creación hasta su expulsión de Edén